LA REPUTACIÓN Y RSC COMO ESTRATEGIA DE RECUPERACIÓN POST-COVID
La reputación corporativa es el activo intangible más importante que tiene
La reputación corporativa es el activo intangible más importante que tiene una empresa, se traduce en buen nombre y prestigio. Es el valor que adquiere la marca en interacción con sus grupos de interés, y se forma a partir de las comunicaciones que se realizan a lo largo del tiempo con los diferentes stakeholders.
La incertidumbre reinante, junto con una percepción negativa sobre el impacto de la crisis han llevado a la población mexicana, al igual que la de otros países analizados, a adoptar un creciente pesimismo.
Ante la grave situación muchas compañías se han movilizado poniendo en marcha iniciativas para paliar los efectos de la crisis. Uno de los objetivos planteados en nuestra iniciativa es comprobar si esas acciones implementadas por las instituciones eran valoradas positivamente por parte de la población y por tanto, contribuyen a mejorar la reputación de las empresas que las ponían en marcha.
El mundo corporativo se enfrenta a una difícil transición, cómo recuperarse después de una recesión económica nunca antes vista y una estrategia viable y con resultados a corto plazo es implementar estrategias para generar vinculación con sus elementos internos para crear estabilidad que se refleje al exterior.
En definitiva, concentrar esfuerzos en la reputación corporativa se traduce en ventajas, tales como: lealtad de los colaboradores a la empresa y los proyectos en desarrollo, proveedores dispuestos, aliados estratégicos comprometidos en la labor de colaborar en la mejora conjunta, clientes comprometidos que se identifican con la marca e incluso apoyo de los medios de comunicación masivo. Cuando tenemos una buena reputación detectamos las necesidades de nuestros stakeholders, actuamos en consecuencia a las mismas y lo comunicamos de manera adecuada.